En Japón un invitado lleva, por ejemplo, el vino a una cena envuelto de esta guisa. El anfitrión lo abre, dobla perfectamente la tela y lo devuelve dando las gracias. De esta manera el invitado podrá utilizar la tela más veces. Pero se me ha ocurrido... ¿Y si usamos la tela como papel de regalo y que éste a su vez sea otro regalo?
Por un lado, pañuelo de Stradivarius. Por otro recipiente de Lékué para cocinar al microondas. Si no los conocéis, echarle un vistazo. Os enamorará!
![]() |
![]() |
Añadir leyenda |
He decidido ponerle una ramita de laurel ya que el regalo va de cocinar, y le damos un toque de color con una margarita morada.
Y... Tachan!! No me digáis que no queda chulo. Y el mismo envoltorio es un regalo!
La cumpleañera quedo encantada! Cada detalle cuenta! Animaros de verdad merece la pena.
¿Os animáis? Ya me contaréis ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario