El amor por lo antiguo ha llenado gran parte de mis post y días y días en Twitter. La verdad que hay piezas y piezas. Yo no soy gran amante de las piezas antiguas estilo rococó pero he de reconocer que una, bien combinada con elementos más actuales o de otras épocas puede quedar encantador. Los rastrillos son mi pasión. Las casas y fábricas viejas o abandonadas...el caso es que ha llegado a mis manos una pieza muy común en nuestros días pero ésta, con un carácter especial. Estaba en una fábrica tirada en una esquina, llena de porquería y olvidada del mundo.Tenía que ser mía ésta silla plegable.
Y te das cuenta de la calidad de los muebles de entonces. Los remates. Que la última fila del asiento sea mas baja y curvada, por ejemplo, son detalles que ya no se ven en muebles de hoy en día. ¿Y que me decís de la manera de plegarse?
No le he hecho nada más que limpiarla con presión. El resto del encanto lo pone ella sola. Su color, sus arañazos sus tornillos oxidados...
No tienes más que buscarle un sitio a tus tesoros donde "se encuentren cómodos".
La tengo plegadita en un rinconcito del salón. Aún asi queda bonita. Y si la necesito la despliego y luce en todo su esplendor...
Gracias Papá
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