Las venden en muchas tiendas e incluso las hay de promociones y publicidad realmente bonitas.
Yo tengo una muy especial. Ya que es un recuerdo de boda. Es bonita. Tiene una frase importante. Es de comercio justo y tiene valor sentimental añadido.
Me da pena usarla para su fin porque se desgastará, pero como tiene un diseño muy bonito se me ha ocurrido rellenarla como si fuera un cojín. Le he metido las asas dentro, por si más adelante me arrepiento y quiero la bolsa otra vez. Y le metí un relleno que tenía en casa. Le dí unas puntadas para cerrarlo, cosa que me costó no creáis porque la aguja no es mi fuerte. Pero si sois mañosos podéis añadirle una cremallera o unos botones de madera o que os gusten.
Y ya sabéis que lo que más me gusta de estas cosas, es que tienen una historia que contar.
Feliz fin de semana!!
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